La terapia celular produce un
efecto positivo expresado durante el tratamiento de la hipertensión arterial. En
pacientes que padecen de la hipertensión arterial primaria de II fase con
frecuentes accesos arteriales, se les transplantan las células troncales
embrionarias de procedencia ectodérmica y mesenquimal. Al cabo de los 3–5
meses después del transplante todos los
pacientes presentan la reducción estable de la presión arterial y disminución
de la terapia hipotensiva aproximadamente a un 50%. Con el tiempo la necesidad
de realizar una terapia hipotensiva desaparece en un 85% de los pacientes.
Además se destaca el
efecto positivo del tratamiento, acompañado por la desaparición de la cefalea,
estabilización y normalización de la tensión arterial, sueño, aumento de las
capacidades mentales, elevación de la potencia sexual, incluso mejoramiento del ánimo.
Los estudios experimentales han sugerido
que las células madre pueden ejercer efectos beneficiosos en insuficiencia
cardiaca por transdiferenciación obteniendo tipos de células cardiacas y
proporcionando una fuente de factores parácrinos cardioprotectores.
La elección adecuada del tipo y la vía
de entrega de células es de fundamental importancia para que la terapia de
células madre de enfermedades cardiovasculares sea un éxito total. Las células
madre pueden ser administradas a través de las arterias coronarias, las venas
coronarias, venas periféricas o inyección intra infarto. Y el principal de la
inyección in situ de MSCs puede reducir con éxito el infarto de miocardio área,
aumentar la fracción de eyección y reducir la mortalidad en un modelo animal de
infarto de miocardio asociado a hipertensión sistémica.
Bibliografía:
No hay comentarios:
Publicar un comentario